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Vinicio está poniendo en la pared el texto de sala. «¿Podemos ponerlo «Oquendo José»?», sugiere Joss, y así se pone.
Josseline Pinto, curadora, redactó el texto y fue un apoyo invaluable para la exposición. Desde meses antes, Oquendo trajo a Tanta Dinamita una cantidad fuerte de trabajo. En equipo logramos solucionar la edición y el montaje. Jose solucionó las piezas en forma de postal, todos tesoros.
Mientras la impresora sigue entregando textos de sala y Mario los dobla, apostamos sobre cuánta gente va a venir. Un grupo de ellos ya está, finalmente, en las paredes. Algunos fotografiados hace ocho años: amigos, familia, naturaleza, bodegones, botas, pies mojados, cinchos y cintas métricas.
Oquendo está listo y su gente comienza a llegar. Tanta Dinamita se llena. La noche entera nos acompaña el equipo de Amano con un refrigerio único. Alguien se gana el premio de la noche, abrimos champagne y nos despedimos de todos, contentos de saber que los volveremos a ver, celebrando que el trabajo de Oquendo está en las paredes.
Gracias a todos por venir, nos vemos en los próximos días.